Los mejores sillones para lectura, son aquellos que conjugan aspectos antropométricos, biomecánicos y ergonómicos. Por medio de los cuales, se producen muebles con diseños dotados de principios, datos y aplicaciones, que optimizan el bienestar humano.
A lo largo de este artículo, se mencionan las principales características de este tipo de sillones. Cuyo diseño está orientado a identificar, comprender y adaptarse a las necesidades y características de sus usuarios.
Funcionamiento y configuración de los sillones para leer
Sentarse a leer no es una posición estática, es decir, la posición de reposo no implica la completa inactividad del cuerpo. Aproximadamente el 75% del peso total del cuerpo es soportado por, alrededor de 26 cm2. Esto representa una presión considerable sobre las nalgas y la piel en contacto con la superficie del asiento. Toda esta presión produce fatiga e incomodidad, en consecuencia, inconscientemente modificamos la postura para aplacar las molestias. De lo contrario, se producirían interferencias en el riego sanguíneo, causando dolor y entumecimiento.
Antropometría aplicada a los sillones
Un buen sillón para lectura debe tener dimensiones adecuadas, que permita el movimiento de los usuarios. Todos los datos para que esto sea posible son suministrados por la antropometría. La cual mide con exactitud factores como; la altura poplítea, que es la distancia entre el suelo y el hueco poplíteo, ubicado detrás de las rodillas. Altura de la rodilla, altura del muslo, altura del respaldo a la base del omóplato, altura del codo en reposo. Largo del apoyabrazos, distancia nalga-poplíteo, ancho de caderas, ancho de hombros y distancia nalga-rodilla.
La biomecánica aplicada a los sillones
Esta área de estudio multidisciplinaria, aplicada en el diseño de sillones y muebles, estudia el efecto que tiene el peso mal distribuido. También explica el comportamiento natural del cuerpo cuando se encuentra en una posición de reposo incómoda. Gracias a esta información, es posible utilizar materiales y establecer funciones ideales para confeccionar sillones cómodos para leer.
Ergonomía aplicada a los sillones
En líneas generales, la ergonomía es una disciplina que estudia la interacción del hombre con todos los objetos de su entorno. En este sentido, se vale de las características fisiológicas, anatómicas y psicológicas, para crear ambientes funcionales.
Desde la perspectiva de los sillones, podría decirse que es la que orienta y unifica, la antropometría y la biomecánica. Con la finalidad de crear sillones cómodos, funcionales y estéticos para actividades de lectura, esparcimiento, ocio y recreación.
Equilibrio y distribución de peso en Sillón de Lectura
Los asientos son los que reciben el mayor peso, por lo tanto, su diseño, estructura y materiales, son fundamentales para lograr la comodidad durante la lectura. Principalmente, se busca un buen soporte, equilibrio y distribución apropiada de la compresión que recae sobre los nervios, tejidos y músculos.
Cuando los asientos no son capaces de proporcionar el suficiente apoyo y equilibrio, los usuarios deben hacer movimientos para compensar esta deficiencia. Conllevando a realizar un mayor esfuerzo muscular al asumir posturas más complejas. Esto interfiere directamente con la distribución del peso, generando cansancio e incomodidad.
En este sentido, el diseño de sillones toma muy en serio la localización de las superficies donde apoyar espalda, cabeza y brazos. Cada uno de estos factores, junto a los tamaños y formas, se encarga de la estabilidad, equilibrio y distribución del peso total del cuerpo del usuario. Todo con la finalidad de ofrecer los mejores y cómodos sillones para leer.
Características de los sillones para leer
Altura y superficies de apoyo adecuadas
Según la biomecánica, al sentarse, es importante que se tengan puntos de apoyo para pies, muslos, nalgas, espalda y cabeza. Con la finalidad de evitar el sobre esfuerzo muscular durante períodos, que se supone, deben ser de descanso. Asimismo, la altura general, del suelo al asiento, del asiento al respaldo y del suelo al apoyabrazos, contribuyen enormemente a obtener una posición ideal.
Cuando esto no sucede, el cuerpo se tensa, aumentando la fatiga e incomodidad.
Asientos no muy altos no muy bajos
Todos los sillones exhiben medidas ideales entre el piso y la parte superior del asiento. Si esta altura fuese muy alta, el peso caería totalmente en la cara inferior del muslo, que hace contacto con el asiento. Compresión que eventualmente generará incomodidad en los tejidos e impedirá la circulación sanguínea.
En el caso contrario, cuando los asientos se hallan muy bajos, la cadera queda posicionada por debajo de la altura de las rodillas. Esto dificulta la acción de sentarse y levantarse, especialmente para las personas mayores.
Brazos altos y firmes
En la confección de sillones y muebles, existen brazos que exhiben diversos estilos. Sin embargo, los utilizados para los sillones de lectura son, de preferencia, cuadrados. Debido a su forma, proveen la anchura y firmeza necesarias para que un usuario pueda apoyar los codos, los brazos u otros objetos. Al colocar los brazos en posición de reposo sobre los reposabrazos, disminuye la actividad muscular lumbar.
Asientos con acolchado firme
Los asientos de estos sillones son firmes pero suaves, dando prioridad a la estabilidad sobre la textura. Cuando los asientos son muy suaves, se produce una especie de hundimiento en el momento que la persona se sienta. Esto causa que las piernas queden levemente o totalmente suspendidas, perdiendo la estabilidad. De igual forma, el usuario puede curvar la espalda en busca de equilibrio. También podría deslizarse hacia adelante para apoyar los pies en el suelo, dejando la espalda sin apoyo. En cualquiera de los casos, el asiento muy suave provoca incomodidad.
Profundidad de asiento saludable
Los sillones cómodos para leer, presentan una profundidad apropiada, que no interviene con la irrigación sanguínea. Es decir, cuando existe profundidad muy grande, el borde del asiento ejerce presión en la zona tras la rodilla. A parte de la posible irritación cutánea que puede causar, también se mencionan la formación de coágulos de sangre o tromboflebitis.
Por el contrario, cuando el asiento no es lo suficientemente profundo, los usuarios no pueden encontrar la comodidad. Ya que el cuerpo, de forma natural, estará manteniendo o buscando una posición para estabilizarse, ejerciendo una constante fuerza muscular.
Respaldos con el soporte ideal
Los respaldos de sillones cómodos, se configuran para ofrecer el soporte necesario a la región lumbar y a la curvatura espinal. Concentrándose en acoger la totalidad de la espalda sin que esta se hunda en el respaldo. En este caso, una superficie muy suave puede impedir el cambio de posición, provocando sensaciones sofocantes e incómodas.
Otro rasgo, está centrado en los mecanismos para reclinar el respaldo, los cuales pueden encontrarse en modalidad manual o eléctrica. Mientras más se pueda inclinar, la actividad muscular lumbar disminuye en igual proporción. Gracias a esto, una mayor proporción del peso corporal es transferido al respaldo.
Algunos modelos pueden presentar respaldos con diseños firmes, rectos y lisos, que son complementados con cojines anatómicos. Esta es una manera práctica para obtener un respaldo cómodo y funcional.
Estructura y superficies acolchadas en los Sillones para Leer
Los muebles para lectura y relajación, se caracterizan por presentar varias capas de acolchado. Estas se encargan de proteger la estructura interna de los sillones, sirven como aislantes térmicos y para obtener mejores acabados.
Normalmente, los materiales utilizados para la cojineria del respaldo y el asiento, presentan propiedades que potencian el confort. Dentro de las más utilizadas se tienen, la espuma de poliuretano, la fibra hueca siliconada y la espuma viscoelástica.
Espuma de poliuretano
Este material es el más utilizado en la confección de cojines para asientos de alto rendimiento. Sus presentaciones varían en densidades, grosor y firmeza, mientras más alta sea su densidad mayor será su firmeza. Asimismo, es térmica, aislante, ligera, maleable, suave al tacto, impermeable y altamente transpirable.
Fibra hueca siliconada
Esta fibra se utiliza, principalmente, para la fabricación de los respaldos y como capa para cubrir la espuma de poliuretano. Este elemento no es tóxico, es altamente transpirable, repele la humedad, es elástico, termoaislante y muy suave al tacto.
Espuma viscoelástica
Este material puede considerarse un producto de la tecnología en materiales. Se utiliza como una capa para los asientos o respaldos, usualmente colocada sobre espuma de poliuretano. Su principal atributo es la capacidad de absorber la tensión y distribuir la presión corporal sobre sí misma. Gracias a esto, es un material altamente demandado para la fabricación de productos para el descanso y sanitarios.
El acolchado de los asientos y respaldos es importante, ya que cumple la función de distribuir la amplia compresión que recae sobre las nalgas, los muslos y la piel. Previniendo lesiones cutáneas, dolores musculares por mala distribución del peso o entumecimientos por mala irrigación sanguínea.
Tapizado en los Sillones cómodos para Leer
Tapizado transpirable
Una persona leyendo puede pasar largos períodos de tiempo sentado, acumulando el calor corporal. En este sentido, los sillones más cómodos para leer, suelen estar tapizados con fibras transpirables. Normalmente, telas de origen natural o eco friendly son las favoritas, junto con algunas versiones de telas sintéticas. Se evitan las fibras con altos porcentajes de PVC.
Estéticos
Es importante que el diseño, color y forma, resulten ser agradables para sus usuarios. En la actualidad, es posible encontrar una amplia gama de opciones que satisfacen distintos gustos y preferencias. Los cuales se ajustan a cualquier tipo de estilo decorativo, tanto en texturas como en colores.
En este sentido, los colores favoritos para sillones de lectura son los neutros o claros fríos. Este tipo de mueble es sumamente versátiles, conocidos por generar sensaciones de relajación, tranquilidad y naturalidad. Cada una de estas percepciones son adecuadas para pasar períodos de lectura en un ambiente agradable.
Posiciones de descanso en tu sillón para Leer
Sin importar la comodidad de la posición asumida, si se mantiene por largos períodos de tiempo, pueden presentarse dolores de espalda, cuello y hombros. De igual forma, se presionan los nervios, se entorpece la circulación sanguínea y se genera cierto grado de tensión muscular. En este sentido, expertos en ergonomía recomiendan adoptar diferentes posturas frecuentemente.
En este aspecto, las funcionalidades incluidas en los sillones para lectura y otras actividades recreativas, ofrecen la posibilidad de movimiento.
Extender las piernas
Existen varios tipos de sillones o sofás de una plaza, que pueden utilizarse para leer cómodamente. Varios de estos diseños incluyen sistemas de reposapiés elevables, o sus asientos son largos como los divanes o Chaise Longues. Todos estos modelos ofrecen la oportunidad de que las personas puedan alargar las piernas hacia adelante. De esta manera se cierran las articulaciones de las rodillas, ensanchando así la base de la masa del cuerpo. De esta manera, se reduce el esfuerzo muscular orientado a equilibrar el tronco.
Apoyar los codos
La acción de apoyar los codos en el reposabrazos, mientras el mentón descansa sobre las manos, es un movimiento para equilibrar. Con el objetivo de disminuir la presión que recae sobre la parte baja del cuerpo.
Reclinar la cabeza
La mayoría de los diseños modernos de sillones para lectura, están integrados a un sistema de cabezales reclinables. El usuario puede echar su cabeza hacia atrás, distribuyendo el peso de la cabeza y el tronco. Esta posición representa un alivio para el sistema muscular, aumentando la comodidad.
Consejos para posturas saludables
Cuidado del cuello
Es importante evitar doblar el cuello en un ángulo de 60º por más de una hora, ya que esto puede generar dolores agudos. Por tal motivo, es aconsejable regular la altura del libro, a una altura cómoda.
Cambiar de posición con frecuencia
Diversos estudios ergonómicos, demuestran que los pequeños movimientos para modificar frecuentemente la postura, resultan beneficiosos. También se ha evidenciado que flexionar ligeramente la zona lumbar e inclinar la pelvis hacia atrás, mejoran la comodidad.
Usar los puntos de apoyo
Las diferentes partes del sofá como reposabrazos, reposapiés, cabezales y riñoneras, se encargan de asegurar los puntos de apoyo necesarios.