Más allá de los muebles, las telas, o los objetos deco, las flores pueden ser un elemento muy importante en la decoración de nuestros hogares.
Hoy quiero hablarte del Ikebana, el arte tradicional japonés del arreglo floral.
El significado de la palabra Ikebana es dar vida a las flores y tradicionalmente estaba compuesto por tres líneas principales que simbolizaban la armonía entre el Cielo, el Ser Humano y la Tierra, creando una representación en miniatura del Universo.
Existen dos tipos de arreglos florales en el Ikebana, los arreglos negeire de estilo vertical en jarrón y los arreglos moribana de estilo horizontal en vasija.
En el Ikebana, aparte de las flores, cobran especial importancia la utilización de los tallos de las plantas, ramas secas e incluso pequeños troncos y piedras.
En la creación del Ikebana se usan tres elementos principales: las líneas, el volumen y el acento.
Las líneas suelen estar representadas por tallos y ramas, y pueden dotar de movimiento o no a la creación. Las líneas verticales u horizontales generan un efecto estático, la mezcla de ambas genera un efecto de movimiento.
El volumen da profundidad y solidez a la creación y suele estar representado por ramilletes, diversos follajes, etc.
El acento es el toque final que capta la atención del espectador, convirtiéndose en el punto focal del arreglo. Está representado por el color y la forma de las flores.
Por su gran belleza, es indudable que estos arreglos florales son destacados elementos de decoración y, lo mejor, con un poco de paciencia y buen gusto los podemos hacer nosotros mismos.