Somier fijo
Un somier fijo puede considerarse una base clásica, ya que es de los modelos más extendidos, sus características principales son:
Marco o bastidor
Usualmente fabricado con tubos de acero tratados para mejorar su resistencia y durabilidad, como cubiertas antioxidantes y anticorrosivas. Asimismo, se emplea el contrachapado decorativo para ofrecer variedad en colores y apariencias estéticas.
En cuanto al diseño, la gran mayoría de modelos actuales tienen esquinas redondeadas, ciñéndose a la forma del colchón. Esta forma también evita que las personas se hagan daño en caso de tropezar con estas.
Láminas o lamas
Son listones fabricados en madera, plástico, fibra de carbono o fibra de vidrio, y se colocan a lo ancho del bastidor, de lado a lado.
La madera es el material favorito para la producción de lamas, debido a que exhibe mejores propiedades y aporta una gran cantidad de beneficios. Mencionando: soporta mejor la humedad, complementa la transpirabilidad de los colchones, tiene buena resistencia al peso durmiente, es flexible y de rápida recuperación.
Se encuentran las simples, las biláminas y las triláminas, cada variante aporta diferentes grados de firmeza al somier. Por lo general, van colocadas totalmente planas o en distintos niveles, esto último se hace para una mayor ergonomía y adaptabilidad.
Barra central o larguero
Los somieres matrimoniales o dobles, tienen una barra central que funciona como apoyo para las lamas que cruzan el bastidor. De igual forma, agrega un refuerzo adicional al somier.
Tamaños y resistencia
Es posible encontrar somieres individuales con anchura desde 60 cm hasta 105 cm, así como versiones matrimoniales de 135 cm y 150 cm de ancho. Todas estas son capaces de soportar entre 120 kg y 180 kg de peso durmiente.
Otras variantes matrimoniales o duales exhiben alrededor de 160 cm, 180 cm y 200 cm de ancho. Se caracterizan por estar constituidos por dos cuerpos individuales que se unen a través de herrajes especiales.
Patas
En este punto es importante resaltar que, usualmente, cada fabricante confecciona sus propias patas. No es recomendable comprar el somier y las patas en lugares distintos, porque no existe un único sistema de acoplamiento.
Lo ideal es adquirir ambos productos en el mismo lugar, eligiendo las patas proporcionadas por el propio fabricante para determinado modelo.
Piezas para el confort
Codos o contreras
Por regla, los somieres tienen pequeñas piezas entre las lamas y el bastidor que cumplen la función de unión. Mayormente, son fabricadas en dos materiales, las hay en plástico PVC, que sobresalen por ser las más duraderas. El otro material es el caucho, capaz de insonorizar las articulaciones, al mismo tiempo que favorece la amortiguación.
Reguladores de firmeza
Son elementos plásticos que se colocan en algunas de las láminas, para deslizarse a lo largo de éstas. Su función es ayudar a distribuir el peso corporal sobre el colchón, de una manera que resulte cómoda para sus usuarios. De tal forma que es posible graduar la firmeza en zonas como caderas, parte baja de la espalda u hombros.
Adecuado para ciertos colchones
Los espacios entre lamas favorecen la transpiración, resultando ser muy útiles para prevenir la humedad en los colchones. Con esto en cuenta, se dice que los mejores colchones para somieres fijos son aquellos de baja transpiración. En tal caso, serían los viscoelásticos o los de látex, cuyos materiales son menos transpirables.
Cuando se trata de colchones de muelles ensacados, la situación es distinta por varias razones. Primero, este tipo de colchón, es altamente transpirable, por lo que no necesita ser complementado. Segundo, las separaciones entre lamas evitan que el colchón tenga la cantidad de soporte necesario, llevando a la deformación del mismo.
Apto para todo público
Se encuentran disponibles tanto para adultos como para niños, en los modelos tradicionales. También es posible encontrarlos en otras versiones, como tipo nido con ruedas, dimensiones prácticas e ideales para habitaciones infantiles.
Somier articulado
Hasta hace un tiempo, los somieres articulados eran usados exclusivamente para fines médicos y ortopédicos. Actualmente, es posible que cualquier persona acceda a estos modelos, beneficiándose de sus características:
Diferentes tipos de estructura
Estos modelos permiten mover la cabecera y el piecero de la cama en diferentes planos, de manera independiente. El sistema de movimiento puede ser manual o motorizado, accediendo a diferentes posiciones.
Estructuras básicas
Los modelos de estructura básica tienen dos bases, una fija de soporte y otra móvil para la articulación de las partes. Están disponibles con mecanismos manuales o motorizados, por lo general solo tienen dos planos de movimiento. Asimismo, suelen ser las de menor coste, por ser las más simples.
Estructuras de complejidad media
Son modelos motorizados en su mayoría, se consideran somieres de gama media, por lo que tiene un coste medio alto. Las lamas suelen ser antideslizantes, con regulador de firmeza, fabricados con materiales de alta calidad.
A diferencia del básico, se puede acceder a 4 planos de articulación. Tienen codos de caucho para un mejor acoplamiento del colchón, que al mismo tiempo eliminan el ruido.
Estructuras de complejidad alta
Adicional a las dos bases básicas, estos modelos tienen un tercer bastidor superpuesto, funciona como refuerzo y también resulta ser muy estético. Los usuarios pueden acceder a 4 o 5 posiciones distintas, dependiendo de las características del modelo.
Al igual que la estructura de complejidad media, poseen codos de caucho y láminas reforzadas, para mayor resistencia. Asimismo, suelen incluir mandos tanto alámbricos como inalámbricos, baterías de emergencia, insonorización de motor, entre otras características especiales.
Láminas / Tableros
Algunos somieres articulados, en lugar de tener láminas o lamas, tienen tableros de madera o cartón de alta resistencia. Los cuales suelen estar tapizados con tejidos especiales, tales como microfibra o polipiel. Como referencia, tienen un aspecto semejante a una camilla.
Tamaños y resistencia
Las dimensiones y resistencia suelen ser estándar, por lo que son las mismas que muestran los somieres fijos.
Acoplamiento de estructuras
Las versiones matrimoniales o dúo, no comparten una misma estructura como en cualquier otra base. Sino que son dos cuerpos que pueden unirse usando pletinas mecánicas mayormente, por lo que es posible separarlos cuando se quiera. Del mismo modo, se pueden articular de forma independiente sin molestar al compañero.
Colchones articulares
Los colchones deben ser articulados al igual que el somier, de lo contrario solo terminará con un colchón deformado. Los productos con muelles ensacados tampoco son compatibles con este tipo de somier.
Como referencia, normalmente, los colchones articulares, tienen un núcleo de látex o de espuma altamente resiliente (HR). Asimismo, suelen estar cubiertos por espuma viscoelástica, con al menos 4 cm de grosor.
Patas
Al igual que en los somieres fijos, las patas son construidas en diferentes materiales y diseños, por el propio fabricante para determinado modelo.
Ideal para personas con necesidades especiales
Los somieres articulares son adecuados para personas que deben pasar largos períodos de tiempo en cama. También, benefician a aquellos que sufren de mala circulación, ya que es posible elevar los pies, mejorando el flujo sanguíneo.
Sobre las bases para camas
Los somieres son un tipo de base para cama, que usualmente suele ser agrupado con los canapés y otras estructuras. Sin embargo, cada uno de estos elementos tiene sus propios rasgos estructurales y estéticos, que los diferencian entre sí.
Dependiendo del tipo del colchón, algunas bases funcionarán mejor que otras, permitiendo sacar mejor provecho de ambos productos.